aprender a Meditar
¡atrévete a explorar y saca provecho de los grandes beneficios!
¿Has escuchado sobre la meditación, te interesa, pero no sabes cómo hacerlo? Si buscas compañía en el inicio de este proceso, siéntete libre de escribirme y podemos agendar una sesión para introducirte a esta técnica de manera segura y dirigida, con la información que necesitas para empezar a obtener los beneficios de ésta práctica ancestral.
Así como nos bañamos diariamente, cuidamos lo que comemos, hacemos ejercicio o estamos pendientes acerca de cómo luce nuestro peinado, nuestra mente también necesita una rutina de “cuidado”. Los pensamientos que anidamos en nuestro interior y que reforzamos acudiendo a ellos para dar las respuestas a nuestras preguntas, van a determinar la manera en la que nos comprendemos nosotros mismos y al mundo. La técnica por excelencia para el dialogo interno, el conocimiento de sí mismo, la reflexión o el control de la mente, es la meditación.
¿Qué es la meditación?
En cualquiera de sus presentaciones, meditar es aprender a canalizar el flujo de pensamiento, ya sea para el análisis de ti mismo (o de algo en particular) o para aprender a observar tu pensamiento simplemente como un espectador. Así estarás ejercitando a tu mente en términos de enseñarle a orientarse hacia donde tú deseas, con una intención particular, en lugar de dejarte arrastrar por ella como una hoja que la mueve el viento a su disposición.
Esta es la puerta de entrada para aumentar el nivel de “conciencia” o “awareness” y así empezar a dominar la forma en la que piensas y la interpretación que construyes de las experiencias. Hay diversas maneras de realizar meditación: con audio guías, a través de pranayamas (técnicas de respiración) o simplemente a través de prácticas contemplativas (concentrarte en los estímulos presentes exclusivamente).
Así como requieres calentar, estirar los músculos y acondicionarte físicamente para deportes retadores, antes de empezar a meditar es importante aprender a respirar, a establecer una rutina, y conocer la postura indicada.Un buen condicionamiento previo puede ser un muy buen compañero para tu práctica. Al principio, puede que no sea fácil meditar, podrías sentir que tu mente sale fácilmente de la meditación, tratando de volver a las preocupaciones de la vida diaria. No te desanimes, lo lograrás. Solo requiere disciplina y práctica para "educar la mente", para que se enfoque en el aquí y en el ahora.
Beneficios de la meditación
Los beneficios de aprender a meditar son numerosos y ocurren en todas nuestras dimensiones: mente, cuerpo y espíritu, precisamente por la interdependencia entre ellas. Déjame te lo explico.
Una meditación profunda está relacionada con una respiración particular distinta a la que manejamos en la vida cotidiana. Este cambio en la frecuencia respiratoria afecta el ritmo cardiaco, el nivel de oxigenación celular incluyendo las neuronas (células que componen el cerebro), mientras que a la vez disminuye la segregación de cortisol en el cuerpo (hormona asociada al estrés). Todo esto produce un estado de relajación activa, que facilita la reparación celular y produce un aumento en la oxigenación en el cerebro, que favorece la claridad de las ideas, el encontrar respuestas y con el tiempo, un refugio de paz mental. La mediación impacta positivamente en el restablecimiento del bienestar psíquico y emocional.